¿Qué hacer si su perro es incontinente? 

Comienza con unas gotas, luego un charco aquí y allá: la incontinencia canina requiere un mayor esfuerzo de limpieza y, por lo tanto, causa estrés tanto en los perros como en sus propietarios. En este artículo se explican las causas de la incontinencia y cómo abordarla.

Si su perro tiene problemas urinarios, puede haber diversas causas. En primer lugar: ¿qué edad tiene su perro? Los perros más jóvenes suelen tener problemas de control de la vejiga, sobre todo cuando se excitan demasiado. ¿Encuentra manchas de orina aunque no haya motivos para la excitación? Un entrenamiento adecuado para i al baño puede resultar muy útil. Conviene asegurarse de que la incontinencia vesical del perro no se debe a una enfermedad. La probabilidad aumenta en los perros mayores. 

 

Incontinencia en perros debida a una enfermedad 

Hay muchas enfermedades que pueden afectar a la vejiga del perro. La más conocida es sin duda la inflamación vesical, pero otros trastornos de la uretra, problemas nerviosos, tumores o desequilibrios hormonales pueden provocar incontinencia. En tal caso, el problema recibe el nombre de "incontinencia secundaria", ya que las pérdidas de orina son síntoma de otra dolencia. Su veterinario puede aclarar si el problema se debe a uno de estos trastornos tratables o si la edad avanzada es el motivo de los accidentes de su mascota. 

Al fin y al cabo, el envejecimiento tiene diversas consecuencias sobre el estado físico de los perros. Algunos solo acaban con el hocico gris, mientras que otros padecen problemas relacionados con la artrosis al ponerse de pie o bien se les escapa la orina. 

Las perras esterilizadas corren un riesgo mayor de sufrir estos problemas. Los expertos creen que los cambios en sus niveles hormonales provocan que sus tejidos, y por tanto el esfínter uretral, se distiendan. En ocasiones también afecta al esfínter anal, que causa incontinencia fecal. Los perros con sobrepeso suelen ser más propensos a la incontinencia. La edad a la que se manifiesta este trastorno varía mucho en función de cada perro. 

 

Manchas húmedas al ponerse de pie 

La sospecha de que un perro es incontinente se suele revelar gradualmente. Quizá empiece detectando manchas algo húmedas en el lugar donde su perro ha estado sentado o bien gotas en el suelo. Esto se debe a que muchos perros con incontinencia expulsan orina de forma inconsciente mientras duermen, y al tensar los músculos para incorporarse a veces se les escapan unas gotas. La insuficiencia vesical puede lastrar las relaciones entre propietario y perro. Al fin y al cabo, encontrar manchas de orina repetidamente supone más trabajo de limpieza para evitar los malos olores. 

 

Cómo lidiar con los olores cuando los perros padecen incontinencia urinaria 

Si su perro padece incontinencia asociada a la edad, conviene que usted como propietario comience a aceptarlo. Regañar o incluso castigar a su perro está totalmente injustificado en este caso. No intenta molestarle, sino que se siente incómodo porque ya no tiene pleno control sobre su cuerpo. 

Para adoptar una actitud relajada ante estos percances, es útil saber que existen algunos productos de limpieza excelentes que evitarán los olores desagradables. Le presentamos Nature's Miracle®, cuya fórmula bioenzimática elimina los malos olores y las manchas. Basta con retirar la humedad, pulverizar la zona afectada, esperar 15 minutos y pasar una bayeta Nature's Miracle® no solo previene la aparición de olores, sino que además combate activamente las bacterias presentes en la orina o las heces. De este modo usted tendrá la seguridad de que su casa permanecerá limpia pese a los pequeños accidentes. 

 

Ayuda para perros con incontinencia 

Existen varios enfoques terapéuticos en función de la causa de la incontinencia. Si el problema se debe a fluctuaciones hormonales tras la esterilización, las terapias medicinales pueden dar buenos resultados. Si el motivo es una inflamación de la vejiga, también puede curarse con fármacos. Cuando las pastillas no funcionan, algunas medidas quirúrgicas pueden ayudar, aunque naturalmente implican riesgos. Muchos propietarios tratan la incontinencia de su perro con acupuntura o naturopatía. De todas formas, su veterinario es la persona adecuada para aconsejarle. 

 

El día a día con un perro incontinente 

Durante la etapa de transición, o si su perro acaba padeciendo incontinencia permanente, hay ciertas cosas que pueden hacerles la vida más fácil a ambos.

Los pañales para perros son una forma práctica de evitar los charcos de orina en casa, pero tienen ciertos inconvenientes. En primer lugar, a la mayoría de los perros no les gusta llevar pañales. En consecuencia, merece la pena dedicar algo de esfuerzo a introducir lentamente los pañales y dar tiempo a que el animal se acostumbre a ellos. En segundo lugar, llevar pañales durante periodos prolongados puede provocar irritación o incluso inflamaciones de la piel. Por eso, los pañales no deben utilizarse de forma permanente o sin pausas. Son útiles para mantenerse "seco" durante la noche o para evitar accidentes cuando estamos en un restaurante o visitando a los amigos, por ejemplo.

Además, existen otras formas de evitar el estrés (de la limpieza) para usted y para su perro. 

 

  1. Sáquelo bastante a pasear (no hace falta que las salidas sean muy largas) para que pueda hacer sus necesidades fuera, ya que los perros mayores necesitan ir al baño con más frecuencia.

  2. Obsérvelo con detenimiento: si está agitado quizá necesite ir al baño. 

  3. Coloque un empapador debajo del lugar donde duerme el perro para proteger el suelo. 

  4. En la cama, utilice mantas y fundas que pueda lavar fácilmente con agua caliente. 

  5. Procure que su perro tenga siempre suficiente agua para beber. Los perros mayores en particular necesitan mucho líquido para que sus riñones funcionen correctamente. 

  6. No le alimente tarde por la noche, así tendrá tiempo de hacer la digestión y no necesitará ir al baño urgentemente en mitad de la noche. 

  7. Sáquelo una última vez justo antes de acostarse para ir sobre seguro. 

 

El refrán "Envejecer no es para cobardes" es muy válido para la convivencia con perros mayores. Su fiel compañero ha permanecido a su lado muchos tiempo, ahora le corresponde a usted hacer que sus últimos años sean "dorados". Mantener la calma ante la incontinencia de su perro será una ayuda para ambos. 

 

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